He dejado de ver las señales, ha sucedido porque
alguien me dijo que existía un solo camino para la espiritualidad y
le creí, como ese camino me parece difícil, he preferido abandonar mi contacto
con lo espiritual por lo tanto también dejé de percibir las señales, a pesar de
ser consciente de que no cuesta nada
volver, he preferido avanzar lejos del camino, pero este se ha convertido en
una espada de doble filo, porque ni siento señales ni sigo el nuevo dogma
impuesto y estoy más lejos que nunca.
Supongo que estas situaciones también son
necesarias, para crear un equilibrio, pero no me está gustando como me siento
ahora.
Podría abrazar el nuevo dogma impuesto, podría
cerrar mi corazón y mis ojos al conocimiento adquirido y entregarme a la fe
ciega, podría hacerlo, no sería sencillo pero tampoco complicado pero no puedo.
Al menos no por ahora, hoy percibí una señal, fue
clara y estaba unida al dogma, ambos extremos en mi vida se unían en esa señal.
Tengo miedo de haberlo imaginado porque es
contundente, entonces ya sé por dónde ir, es solo que aún ese camino aparente
puro y ecuánime, me da un poco de miedo todavía, como todo lo nuevo en mi vida.